Escrito por: Vicente González, Equipo Cineclub Sala Sazié, sobre «Beyond the valley of the dolls» (1972) de Russ Meyer
¡Elegimos ir a la luna! Sin tener que retomar lo hablado en otras ocasiones, sabemos con todas nuestras fuerzas, hasta el cansancio, casi jadeantes, que todo esto se remite a lo mismo. El deseo, no importa de qué o para qué. Simplemente es desear y satisfacer. Pero lo anterior no quiere decir que su fin último sea el único, sino que puede tener ramificaciones, tan válidas como innecesariamente necesarias. El deseo, la pasión y la excitación pueden también expresarse en favor de un fin ulterior, pero seguirán siendo lo que son, mera satisfacción individual.