El cineclubismo nace en Europa a inicios del siglo XX, pero se ramifica prontamente por todo el mundo como una instancia no regida por el mercado, destinada a poner en acceso, valorar, estudiar y dialogar en torno al cine desde una perspectiva artística, crítica y analítica.
En las funciones de cineclub se exhiben películas, pero también se realiza posteriormente un Cine Foro, que a diferencia de un conversatorio o «Q&A», permite que el público tome la palabra en una discusión crítica sobre las obras proyectadas. Se trata de un proceso de formación alejado de ciertas convenciones, y que contempla elementos como la autoeducación, la horizontalidad y la conciencia respecto a que el cine es una operación moderna. Así, los públicos toman posición frente a la imagen y, por cierto, a su realidad mediata.
Un cineclub es completamente distinto a una sala de cine comercial, ya que la selección de películas no está regida por intereses del mercado, sino que se fundamenta en el público, la cinefilia y la discusión. En un cineclub importa tanto disfrutar del cine como comprenderlo, discutirlo e incluso no estar de acuerdo con las tesis del autor.
En un cineclub se ven obras que el mercado restringe, como películas históricas, de paises, autores, temas o tendencias específicas. No se trata de películas que tienen un rédito comercial, sino por el contrario, la ganancia es intelectual en públicos activos y disidentes frente a las convenciones de un cine regido por la industria.
Te invitamos a sumarte a las funciones de tu cineclub más cercano, y además fomentamos que tod@s puedan constituirse como organizaciones civiles para que todo el cine encuentre a sus públicos.